La industria automovilística visualiza dos paradas en el horizonte: los eléctricos y la conducción autónoma. La primera ya es una realidad. La segunda, está en vías de desarrollo y la lógica indica que también lo será.
El futuro parece estar escrito, pero la opinión de los conductores es importante, son los encargados de adquirir los vehículos. Quizá, esta sea una cuestión que los grandes fabricantes han obviado. Y si no lo han hecho, por lo menos deberían valorar cuál es la opinión de los demandantes.
Una máxima que hasta el momento sólo ha respetado uno de los productores, el nipón Mazda. La compañía ha realizado una investigación cuyos resultados son categóricos: casi dos de cada tres conductores españoles prefieren conducir.
Sobre el estudio
La empresa Ipsos MORI se ha encargado de realizar el estudio Drive Together –conducir juntos-. Una campaña destinada a conocer los sentimientos de los conductores nacionales e internacionales sobre la conducción autónoma.
Para elaborar el informe, se han realizado entrevistas a más de 11.000 adultos de 11 mercados europeos, con una muestra mínima de 1.000 participantes por país.
Conclusiones
La más importante ya se conoce, pero la investigación indaga todavía más. El 35% de los conductores de nuestro país cree que conducir corre el peligro de convertirse en un “placer olvidado”. Una práctica que para el 28% es “estimulante” y “emocionante” para un 21%.
Unas sensaciones que la marca japonesa quiere mantener en sus vehículos. “Si observamos la industria del automóvil en general, creemos que muchos fabricantes están privando a los conductores de gran parte del placer de la conducción. En nuestra compañía luchamos contra esa tendencia, y este estudio deja claro que aún queda un gran porcentaje de conductores que no quieren dejar de sentarse al volante”, declara el presidente y consejero delegado de Mazda Motor Europe, Jeff Guyton.