La primavera ha llegado. Las flores y las hojas de los árboles decoran el paisaje, dándole colorido. Atrás quedan los días de poca luz y esa atmósfera que apaga los deseos de pasar tiempo al aire libre. Es la estación preferida para unos y la menos apacible para otros. Son estos segundos los que sufren sus peores consecuencias en forma de reacciones que dificultan sus quehaceres diarios. En Grupo Torrejón abordamos en este artículo el tema de alergia y conducción: una mala combinación.
Las estimaciones realizadas por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) estiman que un 20% de la población sufre este rechazo ambiental. Una cifra que en pocos años se incrementará hasta 50% de la población mundial.
Incrementa la probabilidad de accidente
Sus síntomas no sólo se sienten durante la primavera, pero sin duda es en esta estación cuando se producen las peores crisis. Combatir estos brotes es sencillo si se atienden las recomendaciones médicas, pero muchos alérgicos desoyen estas recomendaciones o desconocen los tratamientos. Ambos comportamientos son imprudentes al volante, porque el riesgo de sufrir un accidente de tráfico incrementa un 30% en conductores alérgicos.
Con el objetivo de concienciar sobre las consecuencias de esta patología en la conducción, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un informe. En dicho documento se recogen datos tan relevantes como que al encadenar estornudos se retira la atención de la carretera hasta 15 segundos. Tiempo suficiente para recorrer 500 metros a ciegas a una velocidad de 120 km/h.
Consejos
Es vital que los conductores alérgicos acudan al especialista para tratarse. Debe ser el facultativo quien establezca la dosis adecuada de antihistamínicos para reducir los síntomas. Y es responsabilidad del paciente avisarle de la necesidad de coger el coche para ajustar la toma. En cualquier caso, los medicamentos de este tipo que contienen principios activos de bilastina, ebastina, desloratadina, loratadina y terfenadina no tienen ningún efecto sobre la conducción.
No bajar la ventanilla o encender el aire acondicionado si no tiene filtro especial para pólenes durante la marcha son dos consejos más que los conductores deben tener en cuenta. Así como, evitar circular durante el atardecer o el amanecer, horas de mayor concentración de polen.
La limpieza del coche también es fundamental. Para evitar crisis, se aconseja a los conductores lavar con mayor frecuencia el interior y exterior del vehículo. Con este sencillo gesto se pueden eliminar los ácaros y los restos de partículas adheridos al turismo. No estacionar el vehículo en zonas húmedas es otra de las recomendaciones que ayudan a reducir riesgos.
Alergia y conducción: una mala combinación que puedes evitar siguiendo los consejos de Grupo Torrejón. Estas recomendaciones junto al tratamiento recetado te permitirán conducir de forma más segura incluso en primavera.
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