Bloquear el móvil durante la conducción, empezar a conducir desde los 17 años o recibir una formación continuada para mejorar aptitudes al volante. Son algunas de las pautas incluidas en el paquete que el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) pretende instaurar para el año 2020.
Visión cero, es el nombre de la iniciativa que ha promovido la asociación catalana. Su objetivo: reducir el número de víctimas por accidentes de tráfico.
La iniciativa pretende evolucionar para garantizar una mejora en la seguridad vial, que ha sufrido un estancamiento en los últimos dos años, incluso en el 2016 se produjo un ligero incremento de la siniestralidad -1.160 víctimas mortales en las carreteras-.
Las 20 medidas de la RACC
- Acceso gradual al permiso de conducir. Sistema de acceso gradual al permiso de conducir: permitiendo la conducción acompañada a partir de los 17 años, con limitaciones como conducir de noche, número de ocupantes, etc.
- Ofrecer instrumentos de autoevaluación y mejorar las pruebas de aptitud. Buscar instrumentos de autoevaluación que orienten sobre la oportunidad de seguir conduciendo a personas mayores de 75 años.
- Campañas de sensibilización masiva. Realizar campañas de sensibilización masiva dirigidas, sobretodo, a peatones hombres mayores de 75 años, especialmente en ciudad.
- Carriles bici segregados. Mejorar la infraestructura para que la movilidad ciclista sea segura.
- Uso del casco y cumplimiento del código de circulación. Reforzar las exigencias de seguridad para los ciclistas, especialmente en relación al uso del casco.
- Seguro de responsabilidad civil. Establecer progresivamente un sistema de responsabilidad civil obligatoria, en línea con otros países europeos.
- Intercambio de multas por formación. Poner en marcha un sistema selectivo de intercambio parcial de multas por cursos de formación, para mejorar la actitud de los conductores de más riesgo.
- Examen a conductores B+3. Implantar una prueba de aptitud de coste reducido para los nuevos conductores B+3.
- Concienciación a los grupos de más riesgo. Llevar a cabo campañas de concienciación dirigidas sobre todo a motoristas masculinos adultos de más de 40 años que circulen preferentemente por carretera.
- Formación continuada a los conductores y más coordinación entre las autoridades. Establecer un sistema de formación continuada de los conductores que ayude a mejorar sus aptitudes y actitudes al volante. También avanzar en la mejora de la comunicación entre autoridades de tráfico y sanitarias para dar la respuesta más adaptada posible a las necesidades de los diferentes grupos de riesgo, respetando la privacidad de sus datos personales.
- Revisión de los límites y su señalización. Proceder a una revisión sistemática de los límites de velocidad, revisando la coherencia con la morfología de la vía y el tráfico que soporta y mejorando la señalización.
- Tasa cero de alcoholemia. Implantar la tasa 0 de alcoholemia para conductores profesionales y durante los dos primeros años de carnet para conductores principiantes. Distracciones
- Bloqueo del móvil y certificación de aplicaciones compatibles con la conducción. Promover el bloqueo del móvil durante la conducción y establecer un sistema de certificación oficial de apps compatibles con la conducción en los vehículos conectados a Internet y los smartphones.
- Eliminación del impuesto de matriculación. Eliminar el impuesto de matriculación para fomentar la renovación del parque, centrando la fiscalidad del automóvil más en el uso y menos en la posesión.
- Sistema de freno automático de emergencia en todos los coches nuevos. Impulsar en el ámbito de la UE que el sistema de freno automático de emergencia sea obligatorio de serie en todos los coches nuevos.
- ABS obligatorio en motos de menos de 125 cc. Hacer obligatorio el ABS en motos de menos de 125 cc para mejorar la seguridad, igual que ya se ha hecho con las motos de mayor cilindrada a partir de 2017.
- Política de mantenimiento preventiva en lugar de reactiva. Fijar como objetivo para 2020 que el 80% del tráfico circule por vías de 3 estrellas o más, lo que implica un cambio de paradigma de la política de mantenimiento, pasando de un enfoque reactivo a uno preventivo.
- Adecuación de las travesías urbanas. Llevar a cabo una política sistemática de mejora de las travesías urbanas adecuando la infraestructura al uso funcional de la vía.
- Desvíos obligatorios del tráfico pesado. Desviar de forma obligatoria el tráfico pesado desde las carreteras convencionales hacia las autovías y autopistas en aquellos tramos en los que las vías transcurran en paralelo.
- Revisión integral de la señalización. Poner en marcha una política integral y coherente de la señalización a partir de la realización de auditorías independientes.