Acaba de salir de una larga jornada de trabajo y ha decido hacer un alto en su camino de vuelta a casa para llenar el depósito de su vehículo. Prefiere hacerlo por la noche para no madrugar demasiado al día siguiente.
La misma rutina: Repostar en la estación que frecuenta con asiduidad. Estaciona el coche al lado del surtidor, pasa por ventanilla para pagar el importe estipulado e introduce la manguera, mientras espera a que el carburante acabe de salir.
Cuando el líquido ha finalizado y ha dejado de pensar en sus cosas, se dispones a volver a colocar el tubo en su lugar. Y de repente, se percata de que ha echado gasolina en lugar de diésel o viceversa.
Esta escena puede describir una situación muy común entre los conductores. Aquellos que no hayan cometido este error pensarán que es impensable, pero lo cierto es que este hecho ocurre con bastante frecuencia. Lo mejor en estos casos en no ponerse nervioso, aunque resulte complicado.
El caso descrito anteriormente es el ideal dentro de la gravedad del asunto porque el motor no ha llegado a accionarse y sólo tendremos que llamar a una grúa para que venga a recoger nuestro vehículo. La reparación será un vaciado y limpieza del depósito.
El problema puede empeorar si no nos percatamos del despiste y reanudamos la marcha. Lo que ocurrirá entonces es que el motor no tendrá un funcionamiento correcto, es decir, notaremos que el coche realiza movimientos bruscos –tirones- y acabará deteniéndose. En esta ocasión, al arreglo se le sumará la limpieza de los conductos y la sustitución del filtro de combustible.
Si no hemos hecho caso a estas señales y hemos insistido en el intento de llegar a nuestro destino, es muy probable que el carburante haya alcanzado el catalizador. Esta reparación tendrá un importe más elevado.
¿El seguro se hace cargo de los gastos?
El servicio de asistencia en carretera suele estar incluido en la mayoría de los seguros. Esto significa que la compañía que tenemos contratada asumirá el precio de la grúa. Y, probablemente, este será el único gasto al que haga frente, porque ninguna aseguradora cubre la reparación del vehículo en estos casos.