Ningún conductor pondrá en duda sus habilidades al volante. Se trata de un hecho fehaciente que se cumple en cualquier parte del mundo. Esta falta de autocrítica condiciona sustancialmente las capacidades evolutivas de los automovilistas. Y es en ese momento, cuando las malas prácticas se imponen a las buenas. Para corregir esta situación, en Grupo Torrejón te contamos los cuatro consejos que mejorarán tu conducción.
La experiencia es el factor principal escondido detrás de esta afirmación. Cierto es que a conducir se aprende con la práctica. Es una cuestión lógica con la que predican hasta los instructores. Aunque, los años al volante no siempre moldean al conductor perfecto. Son estos automovilistas los que se muestran más irascibles a reproches de pasajeros y otros conductores. Y son, seguramente, los que más incumplen estas lecciones, pero no por desconocimiento.
Las manos no se cruzan
Es una de las advertencias más repetidas por los profesores de autoescuela. Este simple gesto puede arruinar un examen práctico. La razón radica en que, al cruzar los brazos, la movilidad se ve comprometida y dificulta cualquier maniobra. Para corregir esta postura, sólo es necesario imaginar que nuestras manos son las manecillas de un reloj que marca las diez y diez.
Anticipación
La anticipación es una característica fundamental para cualquier conductor. Con los cinco sentidos puestos en la conducción, se incrementa el nivel de atención y concentración del automovilista. Esto permite interpretar con antelación y de la mejor manera cualquier posible situación que aparezca delante de nuestro vehículo.
Nunca frenar durante la curva
Es otra de las lecciones que un conductor debe aprender durante sus prácticas en la autoescuela, pero por desgracia esto no siempre ocurre. La curva puede ser más abierta o más cerrada, pero si hay algo que no falla al trazarla es frenar en el momento exacto; y este punto se encuentra antes de llegar a ella para entrar con la velocidad suficiente para tomarla. Esto permite repartir mejor el peso del vehículo y obtener una mayor adherencia.
Tus ojos deben mirar lejos
Este consejo esta muy relacionado con la anticipación. Si el campo visual se reduce al vehículo que nos precede, será difícil prever lo que ocurre. Es difícil estimar cuánto de lejos debe mirar un conductor, pero debe ser una distancia suficiente como para adelantarse a posibles peligros. Además, la vista no debe fijarse exclusivamente en lo que hay delante de nosotros. Los retrovisores nos están de adorno y se deben utilizar para saber lo que ocurre detrás y a los lados.
Estos son los cuatro consejos que mejorarán tu conducción para circular con más seguridad. Además, de estas lecciones en Grupo Torrejón encontrarás a los mejores profesionales para que tu vehículo este en las mejores condiciones.
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