“¿Cuánto falta?”, “Me aburro”, “¿Cuándo llegamos?”, “Me hago pis”. Enseguida todos reconocemos a los responsables de estas míticas frases.
Para los más pequeños de la casa, enfrentarse a un trayecto largo en coche puede suponer una auténtica pesadez interminable.
Los niños no están acostumbrados a estar sentados durante tantas horas y necesitan cualquier tipo de distracción para conseguir que todo ese tiempo les resulte más ameno.
Un reciente estudio indica que los pequeños tardan aproximadamente una hora y media en comenzar a aburrirse dentro del coche. Por eso, si queremos que toda la familia tenga un viaje agradable, deberemos ir preparados con suficientes recursos para que se diviertan.
Ideas para entretener a los niños en el coche
Existen numerosas alternativas para entretener a nuestros hijos en el coche. Una de las más recurrentes son las películas en DVD, una propuesta bastante exitosa para mantener distraídos a los niños, aunque con cierto límite en el tiempo.
La música puede ser otra de nuestras grandes aliadas para hacer el viaje más llevadero. La idea es preparar canciones que entusiasmen a los pequeños y que puedan cantar para distraer su mente. Otra de las opciones al alcance de los padres son los videojuegos.
Pero tampoco debemos olvidarnos de los tradicionales juegos infantiles que, aunque cuentan con numerosos años a sus espaldas, siguen teniendo una efectividad pasmosa. ‘El veo veo’, ‘Las palabras encadenadas’, ‘Piedra, papel o tijera’, son algunas de nuestras opciones.
También podemos captar la atención de los más peques con cuentos y libros. Pero en esta ocasión deberemos estar prevenidos y saber si nuestros hijos se marean en el coche, ya que esta actividad puede acentuar el mareo y provocar náuseas.
Lo más recomendable ante esta situación es acudir al pediatra antes de emprender el viaje para que le recete algún medicamento indicado para estos casos.
Asimismo, es aconsejable mantener el vehículo aireado durante el trayecto y evitar olores fuertes que puedan revolver a los más peques.
Tampoco debemos olvidarnos de realizar paradas periódicas para que, tanto niños, como adultos, puedan estirar las piernas. De hecho, si viajamos con niños, es conveniente realizar descansos más frecuentemente.