La entrada del otoño se ha producido oficialmente, pero las temperaturas no reflejan esta realidad. Los días pasan y el mercurio continúa ascendiendo hasta los 30 grados. Un entretiempo atípico que los más audaces han bautizado como veroño. Razón no les falta. Nos encontramos en un cambio de estación inusual. En Grupo Torrejón aprovechamos este híbrido meteorológico para explicarte por qué el parasol es un accesorio fundamental para el coche.
Sencillo y práctico
Su precio es asequible y su colocación no necesita una gran dedicación, apenas unos segundos son necesarios. Ambas características convierten al parasol en un recurso sencillo y práctico. A pesar de su comodidad, son muchos los conductores que desestiman su instalación. En algunos casos por pereza y en otros por dejadez.
Bajar la temperatura
El parasol puede reducir hasta 11 grados la temperatura del habitáculo del vehículo. Una disminución que no sólo ayuda a aliviar el calor del ambiente también es útil para no sufrir la quemadura durante la conducción.
Más allá de estas incómodas situaciones, la exposición prolongada a la radiación solar compromete la integridad de los materiales. La deformación de los embellecedores, la pérdida de elasticidad de los asientos o el desgaste e incluso la rotura de la zona superior del volante son las consecuencias más comunes.
Ocultar objetos
La opacidad es otra de las ventajas de estas pantallas. Su diseño no permite ver el interior del vehículo. Un gran aliado para ocultar los objetos olvidados en el coche, sobre todo en aparcamientos o calles concurridas. De esta manera, se pueden evitar posibles destrozos o hurtos.
Estas son las razones por las que el parasol es un accesorio fundamental para el coche. De ahora en adelante, no desestimes su uso. Y si la pereza se apodera de ti, recuerda las consecuencias que ocasiona no utilizarlo. Desde Grupo Torrejón te recomendamos guárdalo siempre en el maletero para que no olvides donde lo dejaste cuando el calor regrese.