Ni Ferrari, ni Bentley, ni Aston Martin. La empresa automovilística que se codea en el top ten con Apple, Google o Amazon en el ranking de las marcas más valiosas del mundo elaborado por la compañía estadounidense Interbrand, es Toyota.
Al fabricante japonés sólo le superan los de Cupertino (1), el buscador (2), Microsoft (3), Coca Cola (4), Amazon (5) y Samsung (6). Tras ellos, ocupando la séptima posición la multinacional nipona, justo por delante de la red social, Facebook (8), o la hamburguesería rápida, McDonald’s (12).
Por segundo año consecutivo, la marca de las tres elipses lidera la automoción, con un valor de 50.291 millones de dólares. A pesar de los sensacionales registros, pierde dos posiciones con respecto al informe de 2016.
La factoría del motor
El ranking de Interbrand clasifica a las compañías por sus balances financieros combinados con sus actividades de marketing y su potencial de beneficios. Atendiendo a estos criterios, se deduce el gran momento que experimenta el sector. La muestra son los más de 250.000 millones de dólares, valor que sólo superan las tecnológicas.
La lista, que se publica anualmente, está compuesta por un total de 100 empresas. De ellas, 15 son fabricantes automovilísticos: Toyota (7), Mercedes-Benz (9), BMW (13), Honda (20), Ford (33), Hyundai (35), Audi (38), Nissan (39), Volkswagen (40), Porsche (48), Kia (69), Land Rover (73), Mini (87), Ferrari (88) y Tesla (98).
Curiosidades
Junto a la compañía nipona en el pódium se sitúan dos gigantes alemanes. Mercedes–Benz, que repite la novena posición, y BMW. El valor de la primera se estima en 47.829 millones de dólares por los 41.521 millones de dólares de la segunda.
Meritorio también ha sido el ascenso de Nissan, en 365 días ha escalado de la posición 43 hasta la 39. Por su parte, Land Rover ha dejado la posición 78 para ocupar la 73.
El cavallino rampante ha entrado por primera vez en este prestigioso ranking. El gran trabajo realizado en la fábrica de Maranello ha otorgado a Ferrari la posición 88. El punto discordante es para Tesla. Los eléctricos estadounidenses han caído hasta la penúltima posición.