Los nuevos radares anticontaminación comenzarán a funcionar en el mes de junio con el objetivo de controlar las emisiones de los turismos a tiempo real.
Dos dispositivos equipados con tecnología de teledetección RSD+, serán los encargados de medir los niveles de contaminación de los vehículos que circulen por la capital. La ubicación de los aparatos será desconocida y se irá alternando por trece puntos distintos de la ciudad.
Este sistema de detección se enmarca dentro del proyecto europeo: LIFE GySTRA. Un programa en el que no participa el Ayuntamiento de Madrid, según han aclarado desde el Consistorio.
Los primeros cálculos realizados estiman que se podrá controlar las emisiones de monóxido de carbono (CO) y óxidos y dióxido de nitrógeno (NO y NO2) de 700.000 automóviles al año hasta 2020, momento en el que concluyen las pruebas.
Los radares anticontaminación no sancionarán
Eso sí, por el momento en ningún caso los conductores serán sancionados. La función de los radares será meramente informativa. Así lo ha señalado el Ayuntamiento de Madrid, “no están regulados y no sirven para poner multas”.
Este hecho también se debe a que el reglamento vigente de Tráfico no contempla este aspecto en ninguno de sus apartados. “Actualmente no incluye nada acerca de las mediciones de los gases contaminantes emitidos por los vehículos. Habría que incluir una normativa específica”, según ha señalado la asesoría jurídica Pyramid Consulting a la agencia de noticias Europa Press.
En el supuesto de que este sistema se impusiera como dispositivo sancionador en un futuro, los expertos aseguran que los aparatos deberían someterse a controles metrológicos periódicamente para que su funcionamiento sea correcto.
Los propietarios de vehículos calificados como ‘emisores altos’, sin embargo, sí recibirán una notificación para que reparen su turismo. Lo que supondría una reducción del 14,8% de monóxido de carbono (CO) y un 22,7% de óxido y dióxido de nitrógeno (NO y NO2), según las estimaciones de los directores del proyecto.