Estas son las conclusiones obtenidas por el estudio elaborado por YouGov para EasyPark. En Grupo Torrejón te contamos todos los detalles sobre este informe que ha evaluado los hábitos de 1.013 conductores mayores de 18 años con residencia en nuestro país. Y te explicamos por qué los madrileños son los conductores más impacientes y torpes de España.
Las horas al volante y la densidad demográfica explican este problema. Los automovilistas de los grandes núcleos urbanos permanecen más minutos en el interior de su vehículo. Los atascos, provocados por el gran número de coches que circulan en estas ciudades, son el motivo principal. Se trata de una combinación de factores que influyen directamente en las capacidades del conductor. El enfado se convierte en el sentimiento predominante y esto anula sus virtudes al volante.
Sobre el estudio
Los automovilistas madrileños son los más incompetentes a la hora de aparcar. Una falta de habilidad que les sitúa en la última posición de esta clasificación, por detrás de andaluces y catalanes. Navarros y cántabros son, sin embargo, los que más destreza tienen para realizar la maniobra de estacionamiento.
La impaciencia es el otro gran defecto de los madrileños. Los conductores de la capital lideran junto a vascos, catalanes y valencianos la lista de automovilistas más irascibles al volante. Un comportamiento radicalmente opuesto al de andaluces y canarios, los conductores más amables y respetuosos de España.
Conclusión
Los autores de la investigación han obtenido una conclusión muy concreta. La directora de EasyPark España, Tania Cazalis, tiene la explicación. “A juzgar por los datos, existe una relación directa entre densidad demográfica y la percepción que los encuestados tienen de los conductores”. Y añade, “tenemos asumido que en las grandes ciudades existen problemas relacionados con el tráfico que generan estrés al volante”.
Los madrileños son los conductores más impacientes y torpes de España. En Grupo Torrejón te hemos contado los motivos del estudio para obtener esta conclusión.