Los madrileños provocan un tercio de los once millones de accidentes que registran las aseguradoras a lo largo de todo el año en España, según ha publicado la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) a través del Informe Estamos Seguros 2016.
Datos que convierten a la capital en la comunidad autónoma con más accidentes de tráfico por delante de Andalucía y Cataluña. Una posición que Madrid ha ostentado en otras ocasiones, aunque en los últimos años había encadenado varios cursos con cifras positivas.
No respetar las prioridades de paso, las distracciones al volante, la somnolencia y circular a una velocidad inadecuada, son las principales causas de accidentes, según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT).
Ceuta y Melilla cierran la lista como las comunidades con menor número de incidentes en carretera. Posición que no es casual. Dichas autonomías presentan una cifra menor de coches en circulación.
Siniestralidad en carreteras
Siete personas han fallecido en los primeros cuatro meses del año en las carreteras madrileñas. Son 13 menos que en Andalucía, comunidad autónoma con más siniestralidad. Tras ella, Canarias se sitúa en la segunda posición de este desgraciado ranking, 10 conductores han perdido la vida en las islas. Dos menos, ocho, fallecieron en la Comunidad Valenciana, según ha recogido la plataforma Ponle Freno.
El recuento no incluye las posibles víctimas en carreteras catalanas, al no tener competencia en materia de Tráfico. Tampoco hay registro en Ceuta y Melilla, comunidades en las que no se ha producido ningún fallecimiento. Aragón y Cantabria han contabilizado una víctima.
Verano y accidentes
El solsticio de verano también ha teñido de negro las carreteras nacionales. Sólo en el pasado mes de septiembre la Dirección General de Tráfico ha cuantificado en 99 los accidentes mortales, nueve más que en el mismo período del año anterior.
Al término de julio y agosto 224 personas perdieron la vida, 121 y 103 respectivamente, en 206 accidentes. En este lapso se produjo un descenso del 12% con respecto a 2016.
El balance total ha alcanzado los 794 accidentes mortales en lo que ha transcurrido de año, dos más que el curso pasado.