El momento nunca llega con previo aviso. Es más, será el día que más prisa y más necesidad tengas de utilizar el coche. Y la verdad, es una sensación horrible. En el primer intento pensarás que algo has hecho mal. En el segundo que algo raro pasa. Y es casi imposible no probarlo una vez más. El tercer tanteo será el definitivo para darte cuenta de lo que ocurre. En Grupo Torrejón nos hemos propuesto darte una serie de consejos para que no esperes a que la batería se consuma.
Los dispositivos eléctricos tienen cada vez más presencia en los vehículos. El sector busca este reclamo en una sociedad que evoluciona a pasos agigantados en materia tecnológica. Y claro, el rendimiento de estos dispositivos depende de la batería del automóvil. Lógicamente este desgaste no es responsabilidad única de estos sistemas. Los acumuladores están diseñados con una vida útil determinada.
Con la seguridad no se juega
Es prácticamente imposible saber con exactitud el momento en el que se consumirá, pero si hay signos que pueden aportarnos gran información. Uno de ellos es claramente cuando arrancar el coche se convierte en una misión complicada. Si nos encontramos ante esta situación, la sustitución debe producirse lo antes posible. De lo contrario, podemos encontrarnos con situaciones críticas durante la marcha, como fallos en el alumbrado o en la activación de los parabrisas.
No existe un período exacto para cambiar la batería. Es difícil establecer cuál será su vida útil porque depende de múltiples factores. Las condiciones climatológicas también pueden ser determinantes. Cierto es que de media una batería puede tener una durabilidad de cuatro años, pero como decimos esto no es matemático.
No al sedentarismo
La inactividad es uno de esos factores que puede repercutir negativamente. El coche puede estar parado, pero no largas temporadas. Debemos evitar esta costumbre para alargar la vida de la batería. Arrancarlo y darle una pequeña vuelta será suficiente para comprobar su estado en estos períodos de inacción.
Evita condiciones extremas
Las condiciones climatológicas también pueden ser determinantes. En la medida posible se debe evitar aparcar el coche en lugares con temperaturas extremas. Esto no quiere decir que hacerlo vaya a desgastar la batería de un día para otro, pero si logramos que esta exposición no sea constante podemos alargar su vida.
Primero arrancas y luego enciendes
El objetivo es evitar sobreesfuerzos en la batería. Para ello, te recomendamos arrancar el motor y después encender los sistemas que necesitas utilizar. Lo mismo ocurre en el momento de la parada, se recomienda apagar todo y después parar el motor.
No esperes a que la batería se consuma. Sigue estos consejos y no te olvides de acudir a Grupo Torrejón para que revisemos el circuito eléctrico y la batería. Estas pequeñas comprobaciones realizadas con cierta periodicidad son la mejor manera de prevenir y adelantarse a los acontecimientos.
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