Para ser un buen conductor además de respetar a conciencia las señales de tráfico, debes tener asimilados una serie de comportamientos que faciliten tanto tu circulación como la del resto de vehículos y peatones.
Algunos conductores incurren en malos hábitos por falta de seguridad o exceso de la misma y no son conscientes de que se convierten en un auténtico peligro para el resto de coches. Es muy habitual encontrar a conductores que solo emplean una mano al volante, otros que conducen con demasiada lentitud por miedo o los que se creen que llevan un Fórmula 1 y que los límites de velocidad no existen para ellos.
Modificar estas malas costumbres al volante reducirá significativamente el riesgo de sufrir accidentes. Existen varias señales que nos harán reconocer a un conductor ejemplar inmediatamente y las hemos recopilado para ti. ¿Con cuántas de ellas te identificas?
Ocho señales para identificar a un buen conductor
- Un buen conductor te adelanta y en seguida vuelve a su carril para no entorpecer el tráfico. Además, lo hace de manera prudente y sin realizar giros bruscos.
- Utilizan siempre los intermitentes. Esos grandes olvidados, tan útiles como necesarios. Para salir de una rotonda, para anunciar un adelantamiento, para aparcar el vehículo… Un conductor ejemplar utilizará siempre estas señales luminosas.
- Aparcan con facilidad, sea cual sea el sitio. Da igual que toque en batería, en línea, con una moto delante… Tienen tan interiorizada la mecánica que no les supone ningún problema.
- Realizan las incorporaciones con seguridad y confianza aunque haya mucho tráfico. Controlan perfectamente las distancias y no se bloquean ante una carretera congestionada.
- Siempre mantienen la distancia de seguridad y no se pegan al coche de delante. Ni que decir tiene que está mala práctica, además de incomodar al otro conductor, puede acarrear graves consecuencias si se produce un frenazo.
- Se sientan correctamente al volante, ni con el respaldo demasiado reclinado, ni demasiado rectos o pegados al volante. Simplemente emplean una posición cómoda y segura, con ambas manos al volante.
- No utilizan el móvil mientras conducen. Si van a usar el navegador, lo programan antes de lanzarse a la carretera. Usar el teléfono al volante multiplica por 10 el riesgo de sufrir un accidente.
- Respeta los límites de velocidad y se adecúa a cada tipo de vía. Ni es lento, ni se le queda pegado el pie al acelerador. A su lado los pasajeros van totalmente seguros.
Si quieres ser un conductor 10, apunta bien estos consejos y no te saltes ni uno. Tus compañeros de viaje y el resto de conductores te lo agradecerán. ¡Empieza hoy mismo!