No hay prórroga de tiempo para validar este permiso obligatorio. El propietario debe acudir con su coche a un centro para superar la prueba antes de que el plazo concluya. Si no lo hace. La sanción es de 200 euros, pero una multa es el menor de los problemas de circular con la ITV caducada.
La Inspección Técnica de Vehículos garantiza que los turismos cumplen una serie de condiciones técnicas mínimas de seguridad. El objetivo de esta licencia es reducir al máximo el riesgo de accidentes y proteger el medio ambiente.
Involucrado en un accidente
La normativa en este asunto es tajante: los vehículos no pueden circulan sin este permiso. Aún así, hay conductores que por diferentes motivos deciden hacerlo. Esta práctica ilegal puede acarrearles serios problemas si el coche se encuentra involucrado en un accidente.
Si el propietario no tiene la culpa, mantendrá su derecho a ser indemnizado y su vehículo será reparado. Eso sí, los agentes le notificarán la sanción por no contar con el permiso en vigencia y su aseguradora podría retirarle su derecho de cobertura jurídica.
En el supuesto de que la responsabilidad sí sea suya, la situación empeora. La compañía de seguros se haría cargo de los gastos, pero posteriormente los reclamaría al titular del vehículo.
Un fallo mecánico
El caso se complica si se demuestra que el suceso se debe a un fallo mecánico. En este supuesto, el propietario del turismo tendrá que asumir todos los gastos, incluidas las indemnizaciones de los ocupantes. Además, se le impondrá una dura sanción administrativa.
Ya conoces los riesgos y las posibles consecuencias de circular ilegalmente. Ahora sólo debes acudir a uno de los dos talleres del Grupo Torrejón para poner a punto tu coche antes de la revisión, porque una multa es el menor de los problemas de circular con la ITV caducada. No te olvides que en la carretera no estas sólo.